Imagina dedicar años de tu vida a una relación, con proyectos compartidos, sueños y sacrificios, solo para descubrir que, en caso de ruptura, no tienes derecho a una pensión compensatoria. ¿Qué ocurre cuando una pareja de hecho se separa? ¿Es posible reclamar una compensación económica como en los matrimonios? En este artículo, resolveremos estas preguntas, basándonos en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y los desafíos legales que enfrentan las parejas de hecho en España.

¿Es posible la pensión compensatoria en parejas de hecho?

El Tribunal Supremo ha dejado claro en varias sentencias que no se puede aplicar automáticamente la pensión compensatoria que se concede en los matrimonios a las parejas de hecho. Una de las decisiones clave es la Sentencia 17/2018 del 15 de enero, que afirma que, al terminar una relación de pareja de hecho, no existe el derecho a la pensión compensatoria, tal como lo establece el artículo 97 del Código Civil para matrimonios.

Esto significa que, en principio, una persona que ha convivido como pareja de hecho no puede reclamar una compensación económica directamente, incluso si ha dedicado años de su vida a cuidar del hogar o a la otra persona. Sin embargo, el Tribunal ofrece una vía alternativa a través de la doctrina del enriquecimiento injusto.

El enriquecimiento injusto: Una solución posible

El concepto de enriquecimiento injusto ha sido clave en la evolución de la jurisprudencia sobre las parejas de hecho. La Sentencia 306/2011 del 6 de mayo es un ejemplo claro de cómo el Tribunal Supremo ha utilizado este principio para otorgar compensaciones económicas a personas que, tras una separación, se encuentran en una situación de desigualdad financiera.

El enriquecimiento injusto se aplica cuando uno de los miembros de la pareja se ha beneficiado económicamente a costa del otro, quien ha hecho sacrificios significativos, como abandonar una carrera profesional o dedicarse exclusivamente al hogar. Para poder reclamar esta compensación, deben cumplirse ciertos requisitos, como demostrar el desequilibrio financiero entre ambas partes y la ausencia de causa que justifique dicho beneficio.

Requisitos para reclamar por enriquecimiento injusto

Para que se pueda aplicar el enriquecimiento injusto, se deben cumplir los siguientes puntos:

1. Uno de los miembros de la pareja ha visto enriquecido su patrimonio a costa del otro.
2. El otro miembro ha sufrido un empobrecimiento o una pérdida de oportunidades laborales o económicas debido a la convivencia.
3. No existe ninguna justificación válida para ese enriquecimiento.

Si estos requisitos se cumplen, la persona afectada puede presentar una acción civil para reclamar una compensación, aunque no sea bajo el amparo de la pensión compensatoria tradicional.

Pasos a seguir para presentar una reclamación:

1. Recopilación de pruebas: Es crucial contar con evidencia que demuestre que hubo un desequilibrio financiero entre las partes. Esto puede incluir documentos financieros, testimonios de personas cercanas y cualquier registro que pruebe que uno de los miembros de la pareja dedicó tiempo o esfuerzo de manera desinteresada, lo que resultó en el enriquecimiento del otro.
2. Asesoramiento legal: El siguiente paso es acudir a un abogado especializado en Derecho civil y familiarizado con casos de ruptura de pareja de hecho. Un experto legal puede guiarte en la presentación de la demanda, asegurándose de que se cumplan los requisitos establecidos en la ley y la jurisprudencia.
3. Demanda judicial: Si el abogado considera que tienes un caso sólido, se procede a la presentación de una demanda judicial. En esta demanda, se debe explicar detalladamente cómo se produjo el enriquecimiento injusto y por qué la parte afectada merece una compensación económica.
4. Negociación o juicio: En algunos casos, las partes pueden llegar a un acuerdo antes de llegar a juicio. Si no es posible, el juez analizará las pruebas presentadas y tomará una decisión con base en la jurisprudencia existente.

¿Qué ocurre si la pareja se casa tras convivir como pareja de hecho?

La situación se vuelve un poco más compleja cuando una pareja de hecho decide casarse después de años de convivencia. En este contexto, la Sentencia 713/2015 del 16 de diciembre aclara que el tiempo de convivencia antes del matrimonio puede tenerse en cuenta para calcular la pensión compensatoria.

Esto significa que, si la pareja rompe tras casarse, los años vividos como pareja de hecho también pueden ser considerados al calcular la compensación económica. En este caso, se reconoce el sacrificio hecho durante la convivencia previa al matrimonio, evitando que uno de los cónyuges quede en desventaja.

¿Por qué es necesaria una reforma en la ley?

El tratamiento desigual entre los matrimonios y las parejas de hecho en el ámbito de la reclamación de pensión ha generado controversia. A pesar de que ambas formas de convivencia pueden implicar sacrificios similares, la ley actual no otorga los mismos derechos a las parejas de hecho, dejando a muchas personas en situaciones vulnerables tras una ruptura.

La Sentencia 611/2005 del 12 de septiembre ya advertía sobre la necesidad de evitar que las parejas de hecho sean tratadas de manera desigual respecto a los matrimonios, pero hasta ahora no se ha avanzado en una legislación que equipare ambas situaciones. Si bien el enriquecimiento injusto ofrece una vía para obtener compensaciones, no siempre es fácil de probar, lo que deja a muchas personas sin protección legal.

¿Qué implicaría una reforma?

Una reforma legal permitiría que las parejas de hecho tuvieran los mismos derechos que los matrimonios, brindando una solución clara en casos de separación. La ley debería reconocer que las parejas de hecho también pueden enfrentar desequilibrios económicos tras la ruptura, especialmente si uno de los miembros ha sacrificado oportunidades laborales o financieras en favor del hogar y la convivencia.

Expertos legales han defendido que la falta de una regulación clara para las parejas de hecho es injusta y no refleja la realidad social actual. En muchos casos, estas parejas comparten una vida familiar, tienen hijos y asumen responsabilidades económicas conjuntas, lo que debería ser motivo suficiente para garantizar un tratamiento legal equitativo.

¿Qué beneficios traería la reforma?

• Equidad jurídica: Tanto las parejas casadas como las parejas de hecho se enfrentarían a las mismas normas en caso de ruptura, evitando el vacío legal que deja desprotegida a una de las partes.
• Seguridad financiera: La posibilidad de reclamar una pensión compensatoria ayudaría a mitigar el impacto financiero que puede producirse en las rupturas, asegurando que ambas partes tengan recursos suficientes para empezar de nuevo.
• Protección en casos de hijos en común: Al igual que ocurre en los matrimonios, una regulación clara también podría ayudar a garantizar que los hijos de las parejas de hecho reciban el apoyo necesario tras una ruptura.

Una reforma en este ámbito permitiría que las parejas de hecho tengan los mismos derechos que las personas casadas, especialmente en casos donde uno de los miembros ha hecho sacrificios importantes en beneficio del otro. Esta reforma no solo brindaría equidad, sino que también proporcionaría seguridad jurídica para las parejas que deciden convivir sin casarse.

La importancia de contar con asesoría legal

Debido a la complejidad del tema y las implicaciones legales, es crucial contar con expertos en Derecho civil. Cada caso de ruptura de pareja de hecho es único, y los detalles pueden influir en las decisiones judiciales. Un abogado especializado te ayudará a entender tus derechos y a buscar la mejor solución, ya sea a través del enriquecimiento injusto o cualquier otra vía legal.

En Qualit Abogados, nuestro equipo está especializado en acciones civiles y reclamaciones de pensiones, y estamos aquí para guiarte en cada paso del proceso.

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