Paradójicamente y a pesar del alargamiento que, previsiblemente, va a sufrir la longevidad en las culturas occidentales a lo largo del siglo XXI, cada vez son más las enfermedades que padecen nuestras y nuestros mayores y que afectan directamente a su capacidad volitiva y/o intelectiva, limitando en gran medida o extinguiendo completamente su capacidad de obrar e impidiendo, desde un determinado momento, tomar aquellas decisiones más elementales del día a día.
Ante esa situación, nuestro ordenamiento jurídico prevé la posibilidad de que sea otra persona quien sustituya o complemente su voluntad (dependiendo del grado de incapacidad), adoptando aquellas decisiones que afecten a su ámbito personal o patrimonial.
En QUALIT Abogados y Asesores afrontamos los procesos de incapacitación desde una perspectiva constructiva y optimista, buscando siempre el amparo del desvalido o incapaz y velando por su dignidad, impidiendo así que éste pueda llevar a cabo actos que comprometan su patrimonio y, en ocasiones, hasta su propia vida.
Es indispensable que los procesos de incapacitación sean dirigidos por especialistas conscientes de lo que tienen entre manos, procurando en todo momento que lo que debe ser una incondicional y digna ayuda a una persona desvalida, no se convierta en un foco de conflictos o nido de torticeros intereses familiares.
Para ello, contamos con el asesoramiento y colaboración de reconocidos facultativos y médicos en el campo de las enfermedades cerebrales y cognitivas, conocedores de las limitaciones en que abocan las diferentes patologías y sus consecuencias, para con ello valorar de forma adecuada la extensión del cargo tutelar a establecer, restringiendo o sustituyendo la capacidad de decisión solo en aquellos aspectos estrictamente necesarios.