Sueño con que la mediación la realizan mediadores y mediadoras con una gran vocación en su profesión, mediadores con pasión en su oficio y ganas de mejorar día a día.
Sueño con mediadores dispuestos a recibir, aprender y superar una formación inicial continua de calidad, una formación que vaya mucho más allá de lo que se exige en el actual registro estatal de mediadores. Una formación realizada por universidades e instituciones homologadas con los mejores investigadores, estudiosos sobre la mediación, la resolución de conflictos, la conflictología. Una formación teórica y práctica, justa y necesaria para incorporar las competencias mediadoras en los que deberán ser los nuevos profesionales. Una formación en la que se ponga especial atención en los diferentes ámbitos de actuación. Una formación impartida por mediadores con experiencia en los diferentes ámbitos. Una formación que entienda el concepto de mediación en el sentido más amplio posible y no se reduzca a un concepto cerrado y ortodoxo, una formación en mediación y conflictología que conecte con las necesidades sociales y empresariales actuales y que se abra a otros ámbitos relacionados con la psicología, pedagogía, economía, prevención de riesgos laborales-psicosociales etc.
Sueño con un colegio profesional que de forma eficaz y sincera se preocupe de la mediación y de los mediadores.
Sueño con diferentes administraciones públicas colaborando entre ellas y apoyando la mediación y a los mediadores sin ambigüedades ni favoritismos por unos u otros colectivos.
Sueño con un consenso en la mayoría de los partidos políticos a la hora de legislar más y mejor la necesidad de introducir la mediación en el ámbito de la familia, las empresas y organizaciones, las escuelas, etc.
Sueño con una sociedad informada y conocedora de las ventajas de la mediación y de de las administraciones, instituciones y empresas a las que pueden recorrer para iniciar los procedimientos de mediación que crean necesarios.

Marc Sorribas i de Quadras
Mediador